⇝Lazaro de Tormes⇜
➸Autor: El autor de esta obra es anónimo.
➸Fecha: 1554
➸Clasificación: Es una obra clasificada como narrativa.
➸Época: Mediados del siglo XVI.
➢Lázaro de Tormes nació en el río de Tormes, de ahí su nombre. Oriundo de Tejares (Salamanca). Su padre trabajaba en una aceña en la ribera del río. Una vez acusaron a su padre de robar pan, por lo cual fue desterrado, obligado a servirle a un caballero que combatía contra los moros y su vida acabó en la guerra.
La madre de Lázaro queda viuda y se muda a la ciudad a trabajar cocinando y lavando ropa. Lázaro pasó a tener un padrastro y un hermanito negro, al principio le tenía miedo al padrastro por ser negro pero con el tiempo fue queriéndolo porque llevaba pan, carne y leña en el invierno.
Se descubre que el padrastro robaba todas las cosas y comida que llevaba a la casa. Al negro lo azotaron y pringaron y la madre también fue azotada por vender herraduras. Prohibieron que el padrastro vaya a la casa del comendador y viese a la madre de Lázaro, por lo tanto su madre se fue a trabajar a otro lugar en el que Lázaro también trabajaba haciendo mandados para los huéspedes.
Un día un ciego le pide a la madre de Lázaro que él sea su mozo y le promete que lo iba a tratar como a un hijo. Lázaro no volvió a ver más a su madre y se fue con su amo.
Al salir de Salamanca el ciego le dice a Lázaro que se acerque a un toro de piedra y que escuche el ruido que hace el animal, pero Lázaro no escucha nada y el ciego le pega la cabeza contra la piedra. El ciego burlándose le dijo a Lázaro que si a un ciego quería servir tenía que “avivar el ojo” y avisar.
El ciego era muy astuto y ganaba muy bien diciendo oraciones, rezando y recomendaciones que le daba a gente que le creía todo lo que él decía. Pero a pesar de eso era muy mezquino con Lázaro y lo hacía padecer hambre.
Por lo tanto Lázaro empezó a robar pan, tocino, longaniza y monedas blancas.
Una vez Lázaro hizo un agujero en una jarra de vino del ciego y empezó a beber a hurtadillas, cuando el ciego se dio cuenta agarró la jarra y se la estrelló contra la cara. Desde entonces estuvo resentido contra el ciego y este empezó a darle más seguido coscorrones sin razón alguna, por lo cual se resintió más. Entonces Lázaro en venganza empieza a llevar al ciego por los peores lugares (donde estaba la parte más honda del lodo y hubiese piedras altas). Después salieron de Salamanca y se fueron a Toledo donde decía el viejo que había gente con más dinero, y se mudaban a cada rato. Más tarde al ciego le regalan un racimo de uvas y decide compartirlo con Lázaro, y le dice que iban a comer las uvas de una en una pero el ciego empieza a agarrar de a dos y Lázaro al ver esto decide agarrar de tres en tres. El ciego se da cuenta porque él comía dos y Lázaro callaba.
Lázaro y el ciego estaban en un mesón de Escalona y el ciego le da un pedazo de longaniza para que lo ase. Luego de haberse comido las pringadas le dice a Lázaro que vaya a la taberna a comprar vino. Cuando la longaniza ya estaba asada Lázaro ve un nabo al lado del fuego, se come él la longaniza y pone el nabo en el fuego. Cuando regresa de comprar vino el ciego había probado el nabo y al darse cuenta que no era la longaniza agarra a Lázaro de la cabeza, lo empieza a oler, mete su puntiaguda nariz en su garganta y lo hace regurgitar la longaniza en su cara.
Era tal la cólera del ciego que empezó a pegarle a Lázaro lo más que podía y al ver esto fue gente a ayudar a Lázaro. A Lázaro le gustaba mucho el vino y se la pasaba tomándolo. El ciego le cuenta a la gente lo que Lázaro hacía y todos se burlan de él.
Lázaro quería escaparse y dejar al ciego porque estaba cansado de las burlas y maltratos.
Un día salieron a pedir limosna y estaba diluviando. El ciego rezaba debajo de unos portales pero como se hacía de noche y la lluvia continuaba decide buscar una posada. Como para llegar había que pasar unas calles donde el agua estaba algo honda Lázaro le dice que el arroyo era muy ancho y tenía que saltar para cruzarlo. El ciego le dice que vayan a la parte más angosta y Lázaro lo lleva frente a una columna y le dice que esa era la parte más angosta del arroyo. Primero salta Lázaro y se coloca detrás del poste y luego salta el viejo y se abalanzo con tanta fuerza que se dio un tremendo cabezazo con el poste y cayó luego para atrás medio moribundo.
Mucha gente se acercó a socorrerlo y Lázaro escapa a Torrijos y nunca más vió al ciego ni supo nada de él.
La madre de Lázaro queda viuda y se muda a la ciudad a trabajar cocinando y lavando ropa. Lázaro pasó a tener un padrastro y un hermanito negro, al principio le tenía miedo al padrastro por ser negro pero con el tiempo fue queriéndolo porque llevaba pan, carne y leña en el invierno.
Se descubre que el padrastro robaba todas las cosas y comida que llevaba a la casa. Al negro lo azotaron y pringaron y la madre también fue azotada por vender herraduras. Prohibieron que el padrastro vaya a la casa del comendador y viese a la madre de Lázaro, por lo tanto su madre se fue a trabajar a otro lugar en el que Lázaro también trabajaba haciendo mandados para los huéspedes.
Un día un ciego le pide a la madre de Lázaro que él sea su mozo y le promete que lo iba a tratar como a un hijo. Lázaro no volvió a ver más a su madre y se fue con su amo.
Al salir de Salamanca el ciego le dice a Lázaro que se acerque a un toro de piedra y que escuche el ruido que hace el animal, pero Lázaro no escucha nada y el ciego le pega la cabeza contra la piedra. El ciego burlándose le dijo a Lázaro que si a un ciego quería servir tenía que “avivar el ojo” y avisar.
El ciego era muy astuto y ganaba muy bien diciendo oraciones, rezando y recomendaciones que le daba a gente que le creía todo lo que él decía. Pero a pesar de eso era muy mezquino con Lázaro y lo hacía padecer hambre.
Por lo tanto Lázaro empezó a robar pan, tocino, longaniza y monedas blancas.
Una vez Lázaro hizo un agujero en una jarra de vino del ciego y empezó a beber a hurtadillas, cuando el ciego se dio cuenta agarró la jarra y se la estrelló contra la cara. Desde entonces estuvo resentido contra el ciego y este empezó a darle más seguido coscorrones sin razón alguna, por lo cual se resintió más. Entonces Lázaro en venganza empieza a llevar al ciego por los peores lugares (donde estaba la parte más honda del lodo y hubiese piedras altas). Después salieron de Salamanca y se fueron a Toledo donde decía el viejo que había gente con más dinero, y se mudaban a cada rato. Más tarde al ciego le regalan un racimo de uvas y decide compartirlo con Lázaro, y le dice que iban a comer las uvas de una en una pero el ciego empieza a agarrar de a dos y Lázaro al ver esto decide agarrar de tres en tres. El ciego se da cuenta porque él comía dos y Lázaro callaba.
Lázaro y el ciego estaban en un mesón de Escalona y el ciego le da un pedazo de longaniza para que lo ase. Luego de haberse comido las pringadas le dice a Lázaro que vaya a la taberna a comprar vino. Cuando la longaniza ya estaba asada Lázaro ve un nabo al lado del fuego, se come él la longaniza y pone el nabo en el fuego. Cuando regresa de comprar vino el ciego había probado el nabo y al darse cuenta que no era la longaniza agarra a Lázaro de la cabeza, lo empieza a oler, mete su puntiaguda nariz en su garganta y lo hace regurgitar la longaniza en su cara.
Era tal la cólera del ciego que empezó a pegarle a Lázaro lo más que podía y al ver esto fue gente a ayudar a Lázaro. A Lázaro le gustaba mucho el vino y se la pasaba tomándolo. El ciego le cuenta a la gente lo que Lázaro hacía y todos se burlan de él.
Lázaro quería escaparse y dejar al ciego porque estaba cansado de las burlas y maltratos.
Un día salieron a pedir limosna y estaba diluviando. El ciego rezaba debajo de unos portales pero como se hacía de noche y la lluvia continuaba decide buscar una posada. Como para llegar había que pasar unas calles donde el agua estaba algo honda Lázaro le dice que el arroyo era muy ancho y tenía que saltar para cruzarlo. El ciego le dice que vayan a la parte más angosta y Lázaro lo lleva frente a una columna y le dice que esa era la parte más angosta del arroyo. Primero salta Lázaro y se coloca detrás del poste y luego salta el viejo y se abalanzo con tanta fuerza que se dio un tremendo cabezazo con el poste y cayó luego para atrás medio moribundo.
Mucha gente se acercó a socorrerlo y Lázaro escapa a Torrijos y nunca más vió al ciego ni supo nada de él.
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